1. Calienta la crema de leche en un bol hasta que esté a punto de hervir, retira del fuego.
2. Agrega todos los ingredientes, excepto el whisky. Remueve y deja enfriar.
3. Una vez fría la mezcla, añade el whisky y vierte en una botella de vidrio.
4. Almacena en la nevera. Puede conservarse hasta 4 semanas.