1. En una licuadora, mezcla la miel, la leche en polvo, la pizca de sal, la vainilla y el ron hasta obtener una mezcla homogénea.
2. Bate las yemas en un bol hasta obtener una mezcla espumosa.
3. Coloca agua en una olla grande, introduce una olla más pequeña (baño María), y calienta a fuego medio-alto.
4. Introduce los huevos batidos en la olla pequeña y, de inmediato, agrega la mezcla de la licuadora mientras revuelves.
5. Apaga el fuego cuando veas burbujas alrededor de la mezcla (aproximadamente a 70 grados).
6. Vierte el licor caliente en una botella de vidrio y deja enfriar. Luego, refrigera. Puede conservarse en la nevera de 2 a 4 semanas.