- 2 Dientes de ajo, aplastados
- 2 Costillas de cordero limpias
- 2 Cucharadas de aceite de oliva
- 1/2 Taza de panela líquida La Siberia
- 2 Cucharaditas de romero fresco, picado en trozos grandes
- 2 Cucharaditas de ralladura de limón, rallada
- 2 Cucharaditas de hojuelas de pimiento rojo, trituradas
1. Precalienta el horno a 400°F (200 °C).
2. Frota el ajo por todo el cordero. Sazona el cordero generosamente con sal y pimienta negra y frótalo con 1 cucharada de aceite. Deja reposar a temperatura ambiente durante 30 minutos.
3. Combina la panela líquida La Siberia, el romero, la ralladura de limón y las hojuelas de pimiento rojo en un recipiente resistente al calor y colócalo en un lugar cálido (¡cerca del horno es ideal!). El calor calentará la mezcla de panela líquida para cubrirla luego sobre el cordero. Raspa el ajo de la carne.
4. Calienta una sartén de hierro fundido de 12 pulgadas a fuego medio-alto hasta que esté caliente. Agrega el aceite restante a la sartén.
5. Coloca una costilla de cordero, con el lado graso hacia abajo, y dórala hasta que esté bien dorada, aproximadamente 4 minutos. Voltea y dora el otro lado. Pásalo a un plato. Repite con la otra costilla de cordero.
6. Usa pinzas para colocar las costillas una frente a la otra, con los huesos hacia arriba y entrelazados para dar soporte, formando una forma de tienda.
7. Asa hasta que el cordero esté cocido según lo deseado (aproximadamente 20 minutos para término medio, temperatura interna de 52 grados). Después de sacarlo del horno, la temperatura seguirá aumentando mientras el cordero reposa.
8. Pasa el cordero a una tabla de cortar y cubre generosamente la carne con la mezcla de panela líquida. Déjalo reposar durante 10 minutos.
9. Corta entre los huesos en chuletas individuales y sirve en un plato. Rocía la mezcla de panela líquida restante sobre el cordero, si lo deseas, y sírvelo con las verduras de tu elección.