1. Hervir el agua con la mantequilla, la miel y la sal. Cuando todo esté bien mezclado, apagar el fuego y añadir la harina de golpe.
2. Remover bien hasta formar una bola de masa que no se pegue a la cazuela.
3. Retirar del fuego y dejar enfriar durante unos 3 a 4 minutos.
4. Añadir los huevos enteros de uno en uno, mezclándolos bien antes de añadir el otro huevo.
5. Embadurnar una bandeja de horno con mantequilla y disponer en ella pequeños montoncitos de masa, ayudándose con una manga pastelera.
6. Hornear durante 15 minutos a temperatura media.